Nuestra generación ha tenido el privilegio y la oportunidad de obtener un conocimiento experimental del plan de salvación más profundo que las generaciones pasadas. Hemos tenido experiencia en los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel. Todos ellos volando en medio del cielo, proclamando un mensaje de advertencia al mundo y ejerciendo una acción directa sobre toda persona que vive en los días finales de esta generación. Nadie oye la voz de esos ángeles porque son un símbolo que representa al pueblo de DIOS que trabaja en armonía con el universo del cielo.
Hombres y mujeres esclarecidos y convencidos por el Espíritu de DIOS y santificados por la verdad para proclamar hasta los confines de la tierra, y sucesivamente, este triple mensaje final y vital para la humanidad.