La escuela sabática es el corazón de la obra misionera, porque es la que nos conecta con DIOS en Su santo día para experimentar la revelación de Sus instrucciones, siempre con el objetivo de acercamos y comprometernos cada día más, a las Escrituras Sagradas para forjar un carácter semejante al de Cristo, con principios y valores que nos harán ciudadanos ejemplares y dignos integrantes del reino de los cielos.